viernes, 26 de septiembre de 2008

Palabras para...Laura



Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía, es mejor vivir
con la alegría de los hombres,
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.......



José Agustín Goytisolo

Aqui estamos Omarita, Yo, Graciela, María Elena, Susna (La gran profe de Historia), el flaco Andrés, de espalda reconozco a Laura Ramilo. Dedico enteramente esta entrada a mi queridísima Lalá que está tan lejos y lee mi página ( Y todavía encima me confiesa que le gusta!!!!). Un beso grande. Sabés que te quiero mucho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimadísimo y excelentísimo Huxkull; a vuestra merced me refiero, pendiendo de mi párpado ya casi senil, una lágrima emocionada y nostálgica. Esa foto de época contiene mil y un afectuoso sentimiento grupal que me embarga el corazón.
Quisiera hacer llegar a Ud. mis respetos, esperando dedúzca atinadamente quien escribe este comentario...................

editorial dijo...

Enjúguese esa lágrima mi querida y nada senil Mariela, mi negra, la que me hizo conocer la imnportancia de un clavito impactado en una puerta. Compañera de todas las horas aunque no nos veamos casi nunca. Mi querida Dra. Huxkull, ¿cómo aterrizó en mi página? Supongo que Lalá le dió el dato. Me dijo otra amiga: "flaco, le vendiste el alma a Internet". En realidad mi alma no se vende, se regala en cada entrada para los que puedan disfrutarla.
Un abrazo filosófico y un beso a una de mis más queridas compañeras "de grado". A la querida Mariela, quisiera verte pronto y compartir un cafá tan largo como el de aquellas noches en que preparábamos exámenes en lo de Laura, mera excusa para reunirnos y pasar la noche conversando o tal vez confesando algún amor.
Visitame también en Rayuela, otro de los "blogs" (horrible palabra) al que podés acceder buscando comentarios que yo me hago a mí mismo en ésta página terapéutica que a ésta altura resulta como un hijo.
Otro beso ( Como dijo la madre de R. Andrade:"yo no me gusta faltar en casa ajena") con toda la ternura de Daniel "Editorial".