viernes, 17 de abril de 2009

LOS MEDIOS II

...y los periodistas.
En los últimos días varias personas, sabientes de mi profesión, me han preguntado algo así como ¿Qué me dice de lo que pasó con esta niñita de Salto?¿Vió que le tuvieron que amputar varios miembros?
Mi respuesta es sistemáticamente NO SÉ. No conozco las circunstancias del hecho.
Tampoco las conocen los periodistas ni los directores de los informativos o de las noticias de la prensa escrita. Y si las conocen significa que accedieron a la Historia Clínica, lo que sería gravísimo, en virtud de que si pudieron acceder a la misma, mañana podrían acceder a la mía o a la de cualquiera de ustedes, birlando normas de confidencialidad y secreto de un alto valor moral para el ser humano.
Con una ligereza inaudita hablan de mal praxis médica - casi todos ellos en términos de certeza .
Se regodean minuto a minuto viendo como crecen las arcas de su revista, diario, canal o estación a expensas de la desgracia de una niña de tres años, la cual es imposible a priori atribuir a un actuar no diligente del médico tratante.
Quien ésto escribe, ha tenido - por su profesión - la obligación de ser perito médico en numerosas acciones contra colegas.
Algunas veces me ha llevado meses de lectura y análisis, indicar si ha habido un acto reñido con la responsabilidad razonable que puede exigírsele a un médico.
La próxima vez que me nombren perito en un asunto de responsabilidad médica, ya tengo la solución. LE CONSULTARÉ A UN PERIODISTA, QUE SEGURAMENTE TENDRÁ UNA RESPUESTA RÁPIDA Y CERTERA SOBRE EL TEMA.
Hasta la próxima.